En nuestra última clase cuando estábamos ya en ese tiempo tranquilo de la última hora de repente apareció el tema del color rosa, y a mi se me ocurrió proponer el día del color rosa, todos vestidos de rosa, con comida, objetos etc rosas, porque lo desarrollamos en talleres con otros colores y otros grupos y fue muy interesante.
Me parece muy injusto, y una vez más, tengo la sensación de que se trata de un problema de poder, de autoridad de sexo-género detrás de este asunto del color. Cosa que sufrimos todos, hombres y mujeres, porque pensad en un hombre que le encante la gama de rosas y trabaje en un banco, por ejemplo. Podría parecer poco importante tanta historia por un color, pero detrás de este detalle hay ese valor cultural que no se dice directamente, a saber: lo adscrito a la mujer es inferior y por lo tanto degradante (podemos incluir aquí, color rosa, falda, tacones, maquillaje, etc todo lo que un hombre solo podría usar en condiciones carnavalescas o con una finalidad determinada que lo justifique). Y es algo de nuestra historia reciente, pues los tacones los usaban también los hombres en las cortes europeas antiguamente, y el color rosa también fue utilizado por ellos en ciertos ambientes aristocráticos (recordando sobre todo iconografías pictóricas, haced memoria).
Después de esta reflexión y esta oportunidad que apareció en la clase, y del comentario de otra compañera que indicó que si la performance se podía hacer sin sentirla (por el sentido performático que puede tener ir vestido de un color, si bien he de decir que performativamente es algo sencillo con una carga relativa, pero que depende, como se ha visto con el espinoso rosa), y otra más que dijo que si cada cual eligiera un color... pues bien, según el proceso que estamos siguiendo con el cuento de Blancanieves propongo lo siguiente:
- Para la próxima clase del 17 de marzo, incubar un personaje del cuento y asociarlo a una gama de color, puede ser cualquier color, pero tiene que ser una gama de color. Entonces: un personaje del cuento al que le asociamos un color, venimos ese día vestidos de esa gama de colores, todo lo posible, es decir de cabeza a pies.
- Llevamos también un objeto que nos atraiga por su color fundamentalmente y que consideremos podría ser un antídoto al peine envenenado, las joyas emponzoñadas, las flores mortíferas o la manzana fatal, según las versiones del cuento.
En la clase mostraremos las gamas de colores elegidas, observaremos coincidencias en la asociación de personajes y/colores y también compartiremos esos objetos salvíficos.
Feliz incubación.
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